Agradece la vida tal como es, porque es hermosa. Demuestra tu gratitud por este momento, este día, esta vida, aceptando y recibiéndolo todo con los brazos abiertos.
Siente la alegría que yace en cada posibilidad. Dale vida a esa alegría enfocando tu energía en aquello que es verdaderamente bueno y significativo.
Está todo bien, y todo es hermoso cuando resuenas con la bondad que siempre está allí. Experimenta el asombroso poder del amor brindando amor a todo lo que conoces.
Cada día es un día para estar agradecido. Porque cada día es un día para aportar enorme riqueza a la vida.
Lo que ya tienes es sorprendente en términos de valor. Todo lo bueno que puede surgir de ello, no tiene límites.
Acepta con gratitud la ilimitada abundancia de todo lo que es. Aquí y ahora, una realización plena y maravillosa ya es tuya para que le des forma.
