Cualquier cosa que necesitas, significa que no la tienes. Quita el foco de la necesidad y empieza a hacer, empieza a crear, empieza a ser eso que buscas.
No pierdas tu tiempo y energía languideciendo en un estado de necesidad. En el preciso instante en que pienses en agregar algo a tu vida o a tu mundo, ocúpate de hacer que suceda.
Pasa por alto la necesidad y vete directo a la concreción. Zambúllete en el esfuerzo, y sigue haciendo el esfuerzo hasta tanto tu objetivo haya sido alcanzado.
En lugar de estar pensando constantemente que necesitas algo, siéntete alcanzándolo. En lugar de quedarte paralizado entre excusas y lamentos, celebra resultados positivos y valiosos.
No hay nada que necesites necesitar. Porque eres absolutamente capaz de definir tus metas y de encontrar maneras efectivas de alcanzarlas.
Así que ocúpate, ponte en marcha y expresa la enorme abundancia de la vida a tu manera propia y especial.