¿Has escuchado sobre el burnout?, este término también es conocido como sobrecarga laboral, es un fenómeno cada vez más común, especialmente en entornos laborales exigentes y competitivos. Se manifiesta como un estado de agotamiento físico, mental y emocional causado por el estrés crónico relacionado con el trabajo.
En la era digital, donde la tecnología permite una conexión constante con el trabajo, los límites entre la vida profesional y personal a menudo se difuminan, contribuyendo aún más a este problema. Las largas horas de trabajo, las expectativas poco realistas, la presión por cumplir con los plazos y la falta de apoyo pueden alimentar este ciclo de agotamiento.
Si el término no te es familiar, posiblemente conociendo los síntomas podrás notar que has pasado por esto: fatiga constante y falta de concentración hasta irritabilidad, ansiedad o depresión. Y es que a medida que la carga laboral aumenta y los recursos personales disminuyen, las personas pueden sentirse abrumadas y desmotivadas, lo que afecta tanto su desempeño laboral como su calidad de vida fuera del trabajo.
Combatir el burnout requiere un enfoque que aborde tanto los factores laborales como los personales. Las empresas pueden implementar políticas que promuevan un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, también pueden fomentar una cultura de apoyo mutuo y ofrecer recursos para gestionar el estrés y mejorar el bienestar emocional. Pero a nivel individual, es crucial que se establezcan límites claros. Mi recomendación es que practiques el autocuidado y que busques ayuda profesional, si es necesario.
Ya que conoces un poco más de burnout, mi recomendación es a que puedas reconocer la importancia de la salud mental en el lugar de trabajo y que tomes medidas proactivas para prevenir y abordarlo. Si quieres ahondar más sobre este tema, te invito a que me contactes y, a través de mis asesorías, te ayudo a combatir el burnout.