Cuando te encuentres en una situación difícil y todo vaya en tu contra, nunca te rindas; ese es el lugar y el momento en que la marea cambiará.
Hay todo tipo de situaciones que surgen en nuestras vidas que nos hacen querer simplemente rendirnos. A veces, incluso antes de comenzar algo nuevo, nos consideramos indignos de alcanzar el éxito y damos marcha atrás.
Lamentablemente, cuando nos damos por vencidos, normalmente es justo antes de lograr un gran avance.
Es importante comprender que la mayoría de los éxitos no se logran de la noche a la mañana. Incluso si sientes que nada de lo que estás haciendo funciona y no puedes soportar la presión, ¡aguanta! No renuncies a tus sueños. Créelo, eres más fuerte de lo que crees.
Sé una inspiración viva para los demás. A veces, la lucha por la dirección y el propósito de nuestra vida (que, por cierto, es la lucha más importante de nuestras vidas) es demasiado complicada para contemplarla, pero recuerda: los robles crecen fuertes con vientos fuertes y los diamantes se fabrican bajo presión.
Anhelar una vida sin dificultades es mera fantasía.