Skip to main content

Para concretar algo no hay que tratar. Para concretarlo hay que hacer.

La diferencia entre tratar y hacer radica absolutamente en tu perspectiva. Y es eso lo que marca toda la diferencia del mundo.

Viéndote a ti mismo en actitud de intentarlo, te estás agobiando con la expectativa del fracaso. En cambio, pon toda la energía y el foco en hacer lo mejor que puedas, y en esperar los mejores resultados.

El hecho de tan sólo intentarlo constituye en si mismo una excusa, y ello te da permiso para poner todo tipo de otras excusas. Hacer, por el contrario, genera resultados.

Si vas a hacer el esfuerzo, entonces haz que valga la pena. Deja de lado todo tipo de pensamiento en cuanto a que estás tan sólo intentándolo, y aférrate a las más positivas expectativas.

Eres absolutamente capaz de marcar una diferencia real y valiosa. Así que olvídate de intentar y con una bien merecida confianza en ti mismo, muévete y hazlo.

Decide estar  aquí y ahora en este hermoso, poderoso lugar. Vive y crece sobre el inmenso tesoro que ahora mismo es tuyo.

Cuéntame cuál tema te gustaría para un próximo artículo

Sé parte de los Desayunos
Acción 2025

Conecta con mujeres como tú, a quienes les apasiona el crecimiento y quieren poner en marcha sus metas. Que la palabra más importante de este 2025 sea Acción.