Según registros del International Journal of Behavioral Science, “más del 70% de las personas en todo el mundo han experimentado el síndrome del impostor en algún momento de sus vidas”. Este síndrome es un fenómeno psicológico en el que una persona, a pesar de sus logros y habilidades evidentes, experimenta un miedo persistente a ser descubierta como un fraude. ¿Has escuchado de este síndrome?, pues te cuento un poco más.
Un trabajo publicado por la Universidad Anahuac señala que “aquellos que padecen este síndrome suelen atribuir sus éxitos a la suerte o a factores externos, en lugar de reconocer sus propias capacidades y esfuerzos”.
Debes saber que este fenómeno puede afectar a individuos talentosos y exitosos en distintos campos, como profesionales, académicos, artistas y líderes empresariales. Lo curioso es que aunque externamente puedan parecer seguros y competentes, internamente sienten una constante ansiedad y temor de ser descubiertos como incompetentes.
Si te has sentido identificado con esto, te cuento que combatir el síndrome del impostor es posible, pero primero se debe reconocer y abordar los pensamientos negativos y distorsionados que puedas tener de ti, porque aceptarlo es el primer paso para superarlo. Piensa que tus logros y conquistas no son fruto del azar, te han costado y por eso has llegado donde estás.
También es clave compartir tus sentimientos con amigos, familiares o colegas de confianza que puedan ayudarte a desmitificar el síndrome del impostor. Tal vez alguna persona que conoces ha experimentado sentimientos similares y compartir lo que sientes puede reducir la sensación de aislamiento.
El siguiente paso es realizar una evaluación realista de los logros y reconocer que el esfuerzo y la habilidad personal han contribuido a tu éxito. Mantén un registro de tus éxitos y logros, esto te puede servir como recordatorio tangible de tus capacidades individuales.
Cambio de perspectiva
Comienza a cambiar la perspectiva de ver los errores como fracasos hacia una visión de aprendizaje y crecimiento. Te invito a pensar que nadie es perfecto y que los errores son oportunidades para mejorar o bien, te han dejado la experiencia de cómo hacer las cosas de manera diferente.
Un aspecto importante en este proceso es establecer objetivos alcanzables y dividirlos en pasos más pequeños, de esta forma podría reducir la sensación de abrumamiento. Además, te invito a celebrar cada uno de tus logros, incluso los pequeños, así reforzarás la confianza en ti. También puedes recurrir a un terapeuta que te ayude a abordar las creencias negativas y proporcionar estrategias para superar el síndrome del impostor.
No olvides que construir una autoimagen más saludable te ayudará a desarrollar una confianza genuina en tus habilidades y logros.