Prepárate para negociar un buen salario que reconozca tu valor.

Si bien las mujeres ganan mejores salarios que nunca, siguen recibiendo salarios inferiores por la misma cantidad de trabajo en comparación con sus homólogos masculinos. 

Dar a conocer tu valor comienza con la negociación de un salario que represente adecuadamente tus capacidades.

Las mujeres también deberían pedir aumentos periódicos. Quienes piden aumentos tienen el doble de probabilidades de conseguirlos que las mujeres que no lo hacen. Las siguientes prácticas pueden ayudarte a cerrar la brecha y ganar una cantidad de dinero más a tono con lo que te mereces.

Antes de aceptar un puesto, investiga los salarios de puestos comparables para saber cuánto deberías ganar. Sitios web como Payscale pueden ayudarte a determinar cuánto se les paga a otras personas en función de su puesto y experiencia, y esos números pueden servirte como base a la hora de negociar.

Antes de aceptar un puesto, investiga los salarios de puestos comparables para saber cuánto deberías ganar. Sitios web como Payscale pueden ayudarte a determinar cuánto se les paga a otras personas en función de su puesto y experiencia, y esos números pueden servirte como base a la hora de negociar.

Los estudios muestran que es menos probable que las mujeres negocien el salario cuando se enfrentan a una oferta de trabajo, lo que puede resultar en una pérdida de ingresos importantes a lo largo de su vida. 

Según la investigación de Linda Babcock y Sarah Lashever, autoras de “Las mujeres no preguntan”, los candidatos a un puesto de trabajo deben conocer su valor y negociar con un tono fiel a su personalidad. Mantén una actitud positiva y no te conformes con menos.

Si no obtienes la cantidad de dinero que deseas al negociar una oferta de trabajo, pídale a tu empleador que lo incluya en un plan de tres o seis meses para obtener un aumento a tu salario deseado al alcanzar metas y logros específicos.