Hacer un detox telefónico puede ser una verdadera lucha para muchas de nosotras, especialmente si usamos el teléfono personal para negocios.
Se ha convertido en un hábito para nosotras revisar constantemente nuestros correos electrónicos y aplicaciones y sentir que necesitamos estar conectadas en todo momento, pero esto realmente puede pasarnos factura.
Nuestros negocios son, por supuesto, importantes, pero son sólo un área de nuestras vidas y, con demasiada frecuencia, dejamos que esta área se impregne de todas las demás. En la mayoría de los casos, ese correo electrónico o notificación puede esperar hasta el siguiente día laborable y permanecer desconectada fuera del horario laboral puede resultar muy liberador.
En este momento, revisar mis correos electrónicos por la noche no me resulta tan estresante, pero más tarde me doy cuenta de lo agotada que me puede hacer sentir esta estimulación constante y la incapacidad de desconectar mi cerebro del trabajo. Me siento mucho más tranquila y equilibrada cuando soy estricta en cuanto a no trabajar fuera del horario laboral.
No sólo recomiendo no utilizar el teléfono después del horario laboral; creo que puede hacer maravillas si no lo usas también durante el horario laboral. Para muchos de nosotras hoy en día, nuestros teléfonos son el lugar donde hacemos gran parte de nuestro trabajo, así que sé que esto no siempre es realista, pero en la medida de lo posible, recomiendo usar el teléfono en horarios puntuales.
Solía tener mi teléfono a mi lado mientras trabajaba y perdía la mitad del día levantándolo y enviando mensajes de texto y desplazándome sin rumbo fijo. Al final del día, me preguntaba dónde había ido el día, por qué no me sentía realizada y por qué sentía la cabeza tan abarrotada y dispersa. Guardar mi teléfono y sacarlo sólo cuando realmente lo necesito ha sido un cambio absoluto para mí: me ayuda a sentirme mucho más concentrada, productiva y lúcida.
A medida que logres desconectarte del teléfono, te sentirás menos estresada y con más vitalidad, para que sea una práctica exitosa en el tiempo procura establecer nuevos hábitos de uso del teléfono, así protegerás tú salud física y mental.
