Los ejercicios de resistencia mejoran la salud del corazón, los pulmones y el sistema respiratorio. También ayudan a mantener un peso saludable mediante la quema de calorías y aumentan los niveles de energía y reduce la fatiga.

La INA explica que los ejercicios de flexibilidad son beneficiosos porque estirar los músculos pueden facilitar las tareas cotidianas. Además, previenen la pérdida de masa muscular relacionada con la edad (sarcopenia) y mejoran la fuerza y la capacidad funcional. En cuanto a la salud ósea, fortalecen los huesos y las articulaciones, reducen la grasa corporal y mejoran la composición corporal.

Practicar ejercicios de equilibrio ayudan a prevenir caídas y pueden mejorar el equilibrio en las personas. También fortalece los músculos del núcleo, mejorando la postura y el equilibrio.

Alivia el dolor de espalda y mejora la estabilidad general.

De acuerdo con la INA, los ejercicios de fortalecimiento ayudan a mantenerse independiente y prevenir lesiones provocadas por las caídas. 

Estos cuatro ejercicios combinados promueven un envejecimiento saludable y activo, además de que reducen el riesgo de enfermedades crónicas y mejoran la salud general.

Lo más importante es consultar a un médico para que ofrezca recomendaciones profesionales en cada caso en particular.  

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