Con tantas cuentas corrientes disponibles en bancos y cooperativas de crédito hoy en día, las opciones de cuentas parecen infinitas y elegir una puede resultar abrumador.
Aquí podrás Identificar las mejores cuentas corrientes gratuitas disponibles en la actualidad en función de métricas clave que incluyen tarifas mensuales, tarifas por sobregiro, reembolsos en cajeros automáticos, recompensas, bonificaciones y más.
Estos son los factores más importantes que debes considerar al elegir una cuenta corriente.
1. Comprende tus necesidades
Todas las cuentas corrientes tienen las mismas características básicas: le permiten depositar fondos y retirarlos según sea necesario mediante cheques, una tarjeta de débito o una transferencia electrónica.
Otras características y ventajas varían ampliamente entre las instituciones financieras, y la cuenta adecuada para ti depende de tus preferencias bancarias.
Hay varios tipos de cuentas corrientes. Dependiendo del banco que elijas, podrás tener las siguientes opciones:
- Cuenta corriente gratuita: una cuenta corriente gratuita está disponible para cualquier persona mayor de 18 años. Estas cuentas no tienen tarifas de mantenimiento mensuales y suelen cobrar pocas tarifas en general.
- Cuenta corriente para estudiantes: Estas cuentas están destinadas a adolescentes o adultos jóvenes que asisten a la escuela. Por lo general, tienen requisitos de depósito mínimo bajos y no tienen tarifas mensuales. También pueden ganar tasas de interés más altas que la cuenta corriente típica.
- Cuentas corrientes para personas mayores: las cuentas para personas mayores son para adultos mayores, generalmente de 55 años o más. Nuevamente, tienden a tener requisitos de saldo mínimo bajos y pocas tarifas, si es que tienen alguna.
- Cuentas corrientes con intereses: la mayoría de las cuentas corrientes pagan poco o ningún interés, por lo que su saldo no aumentará con el tiempo. Sin embargo, algunas cuentas corrientes que devengan intereses le permiten obtener un rendimiento de su saldo. El problema: las cuentas corrientes con intereses a menudo tienen tarifas mensuales o requisitos de saldo mínimo. Asegúrate de leer la letra pequeña si abres una de estas cuentas.
- Cuenta corriente de recompensas: una cuenta corriente de recompensas permite a los titulares de cuentas ganar reembolsos en efectivo o puntos por compras. Por ejemplo, puede obtener un reembolso del 1% en efectivo por compras realizadas con su tarjeta de débito. Sin embargo, generalmente debe mantener un saldo determinado o completar una cantidad mínima de transacciones para calificar para las recompensas. También puede haber tarifas mensuales involucradas.
- Cuentas corrientes en línea: muchos bancos ofrecen cuentas corrientes en línea, que puede abrir y administrar digitalmente. Estos pueden facilitar el pago de facturas, transferir dinero y administrar su cuenta sin importar dónde se encuentre.
2. Investiga instituciones financieras
Una vez que sepa el tipo de cuenta corriente que desea, podrá decidir cuál es el mejor lugar para abrir una. Las opciones incluyen:
- Bancos: Ofrecen una amplia gama de tipos de cuentas y servicios, incluidas cuentas corrientes. Puedes elegir entre grandes bancos nacionales, bancos regionales o bancos comunitarios, todos los cuales tienen sus propias ventajas e inconvenientes. También hay bancos que operan exclusivamente online.
- Cooperativas de crédito: Las cooperativas de crédito son cooperativas financieras sin fines de lucro. Debes calificar para ser miembro de una cooperativa de crédito para poder abrir una cuenta (aunque hay algunas cooperativas de crédito a las que cualquiera puede unirse). Como las cooperativas de crédito no tienen fines de lucro, tienden a tener tarifas más bajas y tasas de interés más competitivas que los bancos con fines de lucro.
- Neobancos y empresas fintech: estas instituciones financieras suelen tener un enfoque digital y ofrecen cuentas corrientes con características innovadoras como depósito directo anticipado y sin cargos por sobregiro. Algunas opciones populares son SoFi y Chime.
Independientemente del tipo de institución que elijas, asegúrate de que esté respaldada por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) o la Administración Nacional de Cooperativas de Crédito (NCUA), que asegura depósitos de hasta $250,000, protegiendo tu dinero si la institución quiebra.
3. Compara tarifas
Las tarifas de las cuentas corrientes varían según la institución financiera, por lo que es importante comparar las tarifas y elegir una cuenta de bajo costo. Las tarifas comunes a tener en cuenta incluyen:
- Tarifas mensuales: algunos bancos cobran tarifas de servicio mensuales, también conocidas como tarifas de mantenimiento mensuales, para cubrir el costo de administración de la cuenta. Sin embargo, algunos bancos no aplicarán tarifas mensuales si cumple con ciertos criterios, como mantener un saldo mínimo o configurar un depósito directo.
- Cargos por sobregiro: estos son cargos en los que puede incurrir si gastas más que tu saldo disponible, lo que pone tu cuenta en números rojos. Los cargos por sobregiro pueden ser elevados: alrededor de $35 por transacción.
- Cargos por fondos insuficientes: Los cargos por fondos insuficientes (NSF) son similares a los cargos por sobregiro. Si el banco rechaza una transacción porque no tienes suficiente dinero en tu cuenta para cubrirla, es posible que te cobren una tarifa NSF (la multa promedio es de $34).
- Comisiones de cajeros automáticos: la mayoría de las instituciones financieras tienen su propia red de cajeros automáticos de marca sin comisiones. De lo contrario, suelen formar parte de redes de cajeros automáticos gratuitos. Sin embargo, si utilizas un cajero automático fuera de la red de tu banco, es posible que deba incurrir en una tarifa. La tarifa promedio de los cajeros automáticos fuera de la red es de $4,73.
4. Considera funciones adicionales
Algunos bancos y cooperativas de crédito ofrecen beneficios y servicios adicionales para ayudar a los clientes a aprovechar al máximo sus cuentas corrientes. Algunas características que pueden interesarle incluyen:
- Interés: Las cuentas corrientes no siempre pagan intereses, pero algunas sí. Asegúrese de comparar tasas si está buscando una cuenta corriente que devengue intereses. La tasa promedio nacional para una cuenta corriente que genera intereses es del 0,08%, pero muchos bancos y cooperativas de crédito ofrecen tasas superiores al 1% o más.
- Banca móvil: Las aplicaciones de banca móvil son cada vez más populares entre quienes prefieren administrar su dinero mientras viajan, pero no todos los bancos tienen una. Si la banca móvil es importante para ti, averigüe si la cuenta corriente que estás considerando ofrece esta herramienta. Tener acceso a una aplicación móvil puede hacer que sea más fácil verificar el saldo de su cuenta, pagar facturas, transferir dinero entre cuentas y más.
- Reembolso de tarifas de cajeros automáticos: algunas cuentas corrientes ofrecen reembolsos o rebajas por tarifas de cajeros automáticos fuera de la red. Obtén más información sobre cómo evitar las tarifas de los cajeros automáticos.
- Cheques gratuitos: los bancos y cooperativas de crédito suelen ofrecer a los clientes su primera caja de cheques de forma gratuita, pero pueden cobrar por cheques adicionales. Sin embargo, algunas cuentas vienen con cheques gratuitos.
- Protección contra sobregiros: la protección contra sobregiros es una función que permite realizar una transacción incluso cuando no tienes fondos suficientes en tu cuenta para cubrirla. Actúa como un colchón adicional para tu cuenta y te ayuda a evitar los inconvenientes de una transacción rechazada. Este servicio a menudo viene con una tarifa, pero generalmente es mucho más baja que una tarifa por sobregiro o NSF.
- Bonificaciones: Algunos bancos ofrecen incentivos en efectivo a nuevos clientes que abren cuentas corrientes. En la mayoría de los casos, el banco te exigirá que cumplas con ciertos requisitos para calificar para un bono.