Redacción IWomen
Uno de los retos más importantes en las relaciones humanas es aprender a escuchar a los demás. Aprender a escuchar no es fácil y requiere un esfuerzo.
La primera regla para escuchar correctamente a los demás es no juzgar lo que la otra persona está diciendo. No tienes que estar de acuerdo con lo que afirma, pero debes mostrar respeto. Hay que evitar menospreciar o minusvalorar sus palabras, hacer reproches o insultar a la persona que tienes en frente. Al hacerlo nos convertimos en jueces.
Debemos ser tolerantes y flexibles. Aceptar lo que está diciendo el otro no significa estar de acuerdo, sino ponernos en su lugar, intentando encontrar algo de verdad en sus palabras. Transmitir esto a la persona que está hablando suele tener efectos muy beneficiosos en la conversación y por ende, en la manera en la que nos relacionamos con los demás.
Cuando alguien tiene algo que contarte, simplemente escúchalo. Es probable que sólo quiera desahogarse, que necesite de tu apoyo o simplemente quiera poner en orden sus ideas. En todo caso, cuando acabe, pregúntale si quiere conocer tu opinión o si necesita un consejo.
No puede existir una conversación eficaz solo con monólogos unidireccionales y tampoco a base de monólogos provenientes de ambos interlocutores que simplemente se limitan a alternarse. No es por casualidad que a las conversaciones también se las llame “diálogos”.
No hay una fórmula mágica para lograrlo, se trata de trabajar la capacidad para controlar nuestra impulsividad y mostrar interés por los demás, tengamos en cuenta que mientras escuchamos atentamente a los demás también estamos presentes.