Redacción IWomen
A pesar de ser una fuente de malas noticias, internet también está inundado de maneras de tratar de contrarrestar esa negatividad.
Una rápida búsqueda de contenido “inspiracional” nos lleva a encontrar una gran cantidad de charlas, entrevistas y frases dirigidas a encontrarles el sentido a los momentos difíciles.
Especialistas de autoayuda, presentadores de programas de entrevistas, influencers de Instagram, y hasta ex primeras damas de EE.UU. suelen ser autores de afirmaciones positivas.
Una de esas listas publicada en el sitio web Oprah Daily (de la conocida presentadora de TV) durante los días más oscuros de la pandemia, destacaba una cita de la escritora Maya Angelou, que nos recuerda que “Nada puede apagar la llama que brilla dentro de ti”.
Angelou escribió cautivadoramente sobre sus experiencias con el racismo y el trauma. Así que sus palabras pueden resonar en nosotros aún ahora, dondequiera que estemos en el mundo. Escuchar o leer este tipo de breves frases memorables nos puede ayudar a lograr una mentalidad más positiva.
Ya sea que se trate de un llamado a la acción o un recordatorio de los valores que más apreciamos, las afirmaciones pueden actuar como un contrapeso a lo que los psicólogos llaman rumiación (patrones repetitivos de pensamientos negativos). Lo hacen guiándonos a enfocarnos a lo que importa en nuestras vidas.
Las emociones positivas pueden ser extremadamente poderosas. Investigaciones indican que cuando estamos preparados para sentir alegría, curiosidad, gratitud y otros tipos de sensaciones positivas, tenemos lo que los psicólogos denominan “repertorios más amplios de pensamiento-acción”.
Eso quiere decir que podemos imaginar nuevas posibilidades y poner a prueba cosas nuevas. Nos volvemos más creativos y mejores para resolver problemas.
Es un estado mental de intencionalidad el que puede ayudarnos a manejar los desafíos que enfrentamos con estos aspectos positivos que reconocemos.
Ya sea que estemos luchando por alcanzar una meta, o simplemente tratando de arreglárnoslas para sobrevivir, frecuentemente hay pequeños destellos de alegría que se pueden encontrar en los momentos más sencillos de la vida.