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Hay personas que llevan el liderazgo en la sangre, la generosidad en el alma y una misión tan clara que parece escrita en el cielo. Samira Stella, puertorriqueña de 26 años, es una de ellas. Detrás de su sonrisa cálida y su voz serena late el corazón de una mujer que ha convertido su historia en un puente para que otras crucen hacia sus sueños.

“Ayudar a las demás me apasiona, me hace muy feliz”, confiesa Samira, fundadora de Entre Jefas, una comunidad que reúne a emprendedoras. Pero su camino no comenzó con cifras ni títulos, sino con una pregunta sencilla y poderosa: ¿Cómo puedo servir?

En junio del 2024, mientras el sol caribeño pintaba de oro las calles de Puerto Rico, Samira advirtió una necesidad silenciosa a su alrededor: muchas mujeres querían emprender, pero el miedo, la soledad o la falta de guía las paralizaban. “No estudié específicamente para esto, es algo que me nació por vocación”, reconoce. Con estudios en finanzas y economía, decidió dar un giro radical: “Descubrí que podía combinar mi pasión con lo que otras personas necesitan”.

Las raíces de una jefa

Samira no habla de liderazgo sin antes nombrar a sus dos hermanas, Krichayra y Naiomi, su “motivación e inspiración”. Fue una de ellas, desempleada durante la pandemia, quien la empujó a crear su primer emprendimiento, K-Store, una tienda de arreglos. “Yo dije: déjame ver cómo puedo ayudarle”, recuerda. Aquel gesto de amor fraternal se convirtió en el germen de un proyecto que, mientras duró, le trajo mucha satisfacción. Hoy su visión y pasión están en Entre Jefas.

“Todas las veces que he querido rendirme, ellas me motivan”, revela con una risa que delata orgullo. Para Samira, el éxito no se mide en likes ni ventas, sino en “ser un ejemplo” para sus hermanas.

Mentora por vocación

Su espiritualidad y gratitud a Dios son el motor de su trabajo. “Siento que Dios puso ese ‘chip’ en mí desde el principio. Lo más gratificante es acompañar a las emprendedoras, porque sé lo que es comenzar sin tener a nadie que te guíe”

Su referente es su pastora, Marangeli Maldonado, a quien admira por su “orden y genuino interés por las personas”. Pero su método es propio: no solo asesora en branding o finanzas, sino que cultiva el crecimiento personal. “Amo ver cuando ellas logran sus metas y poder estar a su lado”, dice, y en esa frase se condensa su filosofía: el emprendimiento como acto colectivo.

El sueño de Entre Jefas

Samira no se conforma. Sueña con un espacio físico donde las emprendedoras encuentren herramientas y apoyo económico. “Quisiera decirles: ‘Vamos a la tienda, te compro lo que necesitas’”, imagina. Su meta es clara: “Estar estable para ayudar a quienes comienzan”.

Mientras tanto, Entre Jefas sigue creciendo. Más de 100 mujeres se reúnen cada mes, tejiendo una red. “Si identificas a una mentora, te ahorras tiempo y esfuerzo”, aconseja Samira.

Samira Stella decidió escuchar su llamado y convertirlo en eco para otras. Como ella misma dice: “Esto no tiene precio”. Y quizás, en esa sencillez, radique su grandeza.

¿Quieres conocer a Samira? ¡Escríbele!

Instagram: @samira_stella

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