Transformadora y filántropa
Redacción Iwomen
Desde 2019, MacKenzie Scott ha emergido como una figura pública con un impacto significativo en el mundo de la filantropía. Su historia es la de una mujer que ha encontrado su propia voz y poder para generar un cambio social positivo.
Scott, nació el 7 de abril de 1970 en San Francisco, California, se graduó de la Universidad de Princeton con una licenciatura en literatura inglesa en 1992. Su pasión por la escritura y la lectura ha sido un hilo conductor en su vida, aunque su trayectoria posterior la llevaría por caminos que van más allá de las páginas de un libro.
Su conexión más conocida con el mundo empresarial proviene de su matrimonio con Jeff Bezos en 1993, quien en ese momento estaba en las etapas iniciales de fundar Amazon. Aunque su papel en el crecimiento de la empresa fue significativo, fue luego de su divorcio un momento clave que realmente la catapultó hacia el centro de atención.
Tras la disolución de su matrimonio, Scott recibió una porción sustancial de las acciones de Amazon, convirtiéndola en una de las personas más ricas del mundo de la noche a la mañana. Sin embargo, en lugar de sumergirse en un estilo de vida ostentoso, decidió utilizar su riqueza para abordar algunas de las desigualdades más apremiantes de la sociedad.
Visionaria y filántropa
Su enfoque en la filantropía se basa en una mentalidad pragmática y de alto impacto. En 2020, anunció que estaba donando $1.700 millones a organizaciones sin fines de lucro que trabajan en áreas como la lucha contra la pobreza, la educación, la igualdad racial y de género, y la atención médica. Este gesto la colocó en el centro de la atención mundial y desencadenó conversaciones sobre el papel de la riqueza en la sociedad contemporánea.
Lo más notable de su enfoque filantrópico es su compromiso con la transparencia y la flexibilidad. A través de su sitio web, Scott detalla cada una de sus donaciones, destacando organizaciones menos conocidas pero efectivas que a menudo pasan desapercibidas en el mundo de la filantropía. Además, ha desafiado la tradición de hacer donaciones a largo plazo, optando por transferir grandes sumas de dinero de manera rápida y directa, permitiendo que las organizaciones beneficiarias respondan de manera ágil a las necesidades cambiantes.
Fuera de su labor filantrópica, MacKenzie Scott ha continuado cultivando su pasión por la escritura. En 2013, publicó su primera novela, “Traps”, y desde entonces ha explorado su creatividad en varios proyectos literarios. Su capacidad para combinar sus habilidades como escritora con su influencia como filántropa la convierte en una figura única en el panorama público.