Lizett Guevara es una mujer cuyo nombre resuena con fuerza y compromiso. Con una vida llena de retos, pasión y entrega, se ha convertido en una figura emblemática para muchas mujeres que buscan ser más, hacer más, y sobre todo, sanar desde adentro hacia afuera. No solo es madre, empresaria, actriz y activista; es una mujer toca las vidas de aquellos que la rodean y, de manera especial, a las mujeres que encuentran en ella un faro de luz.
En sus propias palabras, Lizett se define como “una mujer libre, inspiradora, soñadora, con convicciones e ideales fuertes, activista guiada por el corazón y la empatía, emprendedora y líder en su ramo, madre de una niña y niño que trata de guiarlos en su vida”. Esta descripción refleja la esencia de su ser: alguien que no solo se mueve por sus sueños, sino que los hace realidad, inspirando a otros a seguir su propio camino con valentía.
Su propósito, sin embargo, no termina en su crecimiento personal o profesional. Lizett ha dedicado su vida a una causa mucho más grande: el empoderamiento de las mujeres. A través de su proyecto Samarme, busca ofrecer herramientas para que cada mujer pueda tomar decisiones conscientes, sanar sus heridas emocionales y transformar su vida. Para ella, el propósito de vida está en compartir experiencias, en acercar a las mujeres entre sí, apoyarlas y brindarles el espacio necesario para crecer.
Este propósito se ha convertido en su motor diario, como ella misma confiesa: “Mi mayor inspiración son esos grandes sueños que tengo, la presencia de mis hijos como motor de dar un gran ejemplo, así como cada cambio, resultado y sonrisa de cada mujer que realiza una transformación en ella”. Y es que, como madre, Lizett sabe bien que su vida es un constante acto de enseñanza y aprendizaje, un balance entre su carrera profesional y el amor incondicional hacia sus hijos.
El equilibrio y la compasión
Ser empresaria, actriz, animadora y mamá 24/7 es un reto constante. Lizett no evade las dificultades de equilibrar tantos roles, pero su fórmula es sencilla: “Ser compasiva conmigo misma, reconocer mis errores, aprender de ellos, y disfrutar cada paso que doy”. En su vida, el equilibrio no es una meta estática, sino un proceso constante, una danza entre el trabajo y el descanso, el esfuerzo y la gratitud.
A lo largo de su trayectoria, Lizett ha acompañado a mujeres en su proceso de autoconocimiento y desarrollo integral, y el aprendizaje más grande que ha obtenido es simple y profundo: “Juntas, todo es más ligero y divertido”. Con empatía y paciencia, ha aprendido que cada mujer tiene tiempos y procesos diferentes, y que todas, en su unicidad, tienen la capacidad de sanar y transformarse.
Las historias de transformación dentro de Samarme son un reflejo de este poder colectivo. Historias de mujeres que han superado pérdidas, sanado relaciones, comenzado nuevos negocios, y aprendido a establecer límites, todas marcadas por el mismo sello: la capacidad de reinventarse.
El arte ha sido otro de los caminos que Lizett ha elegido para conectar con las personas. Como actriz y animadora, ha entendido el poder que tiene la expresión artística para mover emociones y crear conciencia social. No solo se trata de interpretar o animar; se trata de usar el arte como un medio para despertar conciencias, especialmente en temas de gran relevancia social, como los derechos de las mujeres y la equidad.
Ella está convencida de que sanar es mucho más que una palabra; es un proceso integral que involucra el amor propio, la aceptación, la capacidad de perdonar y aprender de las experiencias del pasado. “Sanar es reconocer que yo soy la persona más importante en mi vida”, dice. Este mensaje, tan poderoso como sencillo, es un llamado a todas las mujeres a priorizarse, a entender que el bienestar personal es la clave para un mundo más justo y equilibrado.
Romper creencias limitantes
En su camino, también ha aprendido que las creencias limitantes son uno de los principales obstáculos en el crecimiento personal. Por eso, en sus talleres y acompañamientos, ofrece herramientas prácticas para identificar estas creencias y romper con ellas. El trabajo de transformación no ocurre de un día para otro, pero Lizett lo sabe bien: la persistencia, el autoconocimiento y la paciencia son los cimientos sobre los que se construye una vida plena.
Uno de los mensajes más contundentes que Lizett desea dejar a todas las mujeres es este: “No tengas miedo en hablar, en pensar, en ocupar un espacio, en reír, en disfrutar, en compartir, en hacer ruido, en pedir ayuda, en tomar decisiones… cada instante que vivas es único e irrepetible”.
Y es que, a través de su vida y su obra, ha demostrado que, al final del día, el propósito más grande no es solo lograr metas, sino hacer una diferencia en la vida de los demás. Ella no solo inspira; ella transforma. Y eso es lo que hace que su mensaje sea tan profundo y relevante.
Cómo contactar con Lizett Guevara
WhatsApp: +52 3317709239
Correo: samarmeac@gmail.com
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