La vida a veces se parece a un poema: tiene ritmos, silencios, versos que se enciman y otros que fluyen con naturalidad. Fabiola Esber, comunicadora social, poeta, migrante y ahora madre, sabe de esta métrica invisible que teje los días. Acaba de publicar un libro, Un viaje hacia tu alma, un sueño que guardaba desde niña, mientras acuna a su hija Abby, su musa más reciente. En su voz, la maternidad no es un obstáculo para los sueños, sino el impulso que los hace más urgentes, más verdaderos.
“Cuando ella nació, yo renací”, confiesa. Y no es metáfora. La llegada de Abby desató en Fabiola una marea de emociones que transformaron su escritura y su manera de habitar el mundo. “La maternidad me liberó de miedos, de prejuicios, y me conectó con emociones que nunca antes había experimentado”. Ahora escribe desde un lugar nuevo, donde el amor desborda y el cansancio también existe, pero donde cada palabra tiene el peso de lo vivido.
Perseguir los sueños, como ejemplo
El libro, dedicado a su hija, fue el resultado de una pregunta sencilla y profunda: “¿Cómo voy a decirle que persiga sus sueños si yo no lo hice?”. Así, entre pañales y noches en vela, Fabiola se convirtió en autora independiente, sin respaldo editorial, pero con la certeza de que el ejemplo es el mejor legado. “Si ella me ve a mí cumpliéndome, ella se cumplirá también”, fue lo que pensó en ese momento de iluminación.
La disciplina, esa vieja aliada de Fabiola, ahora se mezcla con la flexibilidad. Las listas, para todo, hasta para cuidar a su perrito, son su brújula en días donde el tiempo parece escurrirse entre los dedos. “Aprendí a aceptar que no puedo dar el 100% en todas las áreas como lo hacía antes de ser madre”. La perfección ya no es la meta; la presencia sí.
El amor que la rodea ha sido su sostén. Su esposo, “su pilar y roca”, ha estado allí, hombro con hombro, compartiendo sueños y desvelos. Y aunque la distancia la separa de su tribu, el cariño ha llegado igual, multiplicado en abrazos virtuales y mensajes que sostienen.
Fabiola sueña en grande. Anhela potenciar su carrera como escritora, que sus palabras, bajo el sello de Antigualma, su comunidad en Instagram, toquen almas y sirvan de aliento. También guarda en su corazón el deseo de estudiar en Harvard, una meta que acaricia y que simboliza su hambre de crecer. Inspirada por la vida misma, por las historias cotidianas, las escritoras que admira, las personas que cruzan su camino, Fabiola encuentra musas en cada rincón. Y en los pequeños detalles, en la risa de Abby, en un atardecer o en un abrazo inesperado, halla razones para sonreír.
La risa como amuleto de felicidad
S
Su vida, si tuviera un soundtrack, estaría tejida con las letras de Taylor Swift, canciones que cambian con cada “era” que atraviesa. Pero más allá de la música, es la capacidad de asombro lo que define a Fabiola. “Lo más bonito de la vida son los pequeños detalles que se ocultan en cada esquina”, y en esas palabras se refleja su espíritu: Un alma que encuentra poesía en lo cotidiano, que transforma los retos en versos y que, con amor y coraje, demuestra que ser madre y perseguir los sueños no son caminos opuestos, sino uno solo, lleno de luz.
A las mujeres que temen que la maternidad las aleje de sus metas, Fabiola les dice: “Los hijos no te alejan de tus sueños, te acercan a ellos”. Su propia historia lo demuestra. Entre el cansancio y la euforia, ha descubierto que los sueños no se posponen, se reinventan. “Ahora tengo un motor, una inspiración que sonríe y me ama”.
Y mientras Abby crece, Fabiola sigue tejiendo versos y proyectos. Porque sabe, como bien escribe en uno de sus textos, que “lo más bonito de la vida son los pequeños detalles que se ocultan en cada esquina”. Como ese instante en que su hija ríe, y el mundo entero parece detenerse.
Un abrazo de alguien que extrañábamos,
la sonrisa de una persona que te pasa por al lado,
ese pedacito de chocolate que tenías guardado,
el mensaje que estabas esperando,
tu canción favorita sonando,
conseguir lo que estabas buscando,
un baño caliente después de un largo día,
conversar hasta llorar de la risa.
Definitivamente,
lo más bonito de la vida
son los pequeños detalles
que se ocultan en cada esquina.
Fabiola Esber
¿Quieres conocer a Fabiola? ¡Búscala!
Instagram:
@fabyesber
https://www.instagram.com/fabyesber/#
@antigualma
https://www.instagram.com/antigualma/
Página Web: