Los vehículos eléctricos empiezan a bajar de precio, pero son más caros para reparar y asegurar.
Aunque estamos en medio de lo que todos los expertos califican como “el mercado de autos nuevos menos asequible en la historia moderna”, los precios de los vehículos eléctricos han empezado a bajar, pero el costo de tener, mantener y sobre todo, asegurarlos, no sigue esa tendencia.
Ford Motor Company ha otorgado descuentos de casi $10,000 dólares en el precio base de su pickup truck eléctrica F-150 Lightning, como fue la tendencia iniciada por Tesla con todos sus modelos.
Aunque parece ser un alivio para los consumidores que están planeando hacer la transacción de los vehículos de gasolina a los eléctricos, el precio promedio que los estadounidenses pagaron por un vehículo nuevo fue un 1.6% más alto que hace un año.
El problema para la mayoría de los consumidores es que las tasas de interés para financiar la compra o léase de los autos nuevos han experimentado un salto significativo, y lo que es peor, la disponibilidad de autos nuevos con precios asequibles ha disminuido, pues solo 8% de la oferta total del mercado tiene precios menores de $30,000 dólares, contra 38% antes de la pandemia.
Este cambio se puede atribuir a la gran demanda de SUVs y camionetas pick up y la rápida respuesta de los fabricantes a las preferencias de los consumidores, que cada vez buscan versiones más equipadas con tecnologías avanzadas, como pantallas táctiles avanzadas, iluminación ambiental, cámaras de 360 grados y asientos con ventilación y calefacción, entre otras cosas.
Además de la reducción de precios por parte de Ford, la mayoría de los modelos F-150 Lightning también son elegibles para recibir hasta $7,500 dólares en posibles créditos fiscales para vehículos eléctricos comerciales y de consumo de la Ley de Reducción de la Inflación, lo que la convierte en una opción aún más atractiva.
Sin embargo, la buena noticia sobre la reducción del precio inicial de los autos eléctricos nuevos se diluye rápidamente ya que el costo a mediano y largo plazo es más elevado debido a que las piezas necesarias para repararlos son más costosas, lo que además está elevando los precios de las pólizas de seguro.
Los altos costos de reparación también juegan un papel importante en la determinación de las primas de seguro EV. Si bien hay menos componentes en riesgo de averiarse en un auto eléctrico, las piezas que requieren reparación o reemplazo son mucho más caras. Esto es especialmente cierto si la batería de un EV está dañada, cuyo costo de reemplazo oscila entre los $4,500 dólares y los $18,000 dólares.
Los propietarios de vehículos eléctricos también enfrentan una escasez de talleres de reparación y técnicos calificados, ya que la capacitación especializada requerida para reparar vehículos eléctricos significa menos opciones disponibles y cargos más altos para los clientes cuando surgen necesidades de reparación.