Redacción IWomen
Los seres humanos tienden a formar hábitos con el tiempo, algunos buenos y otros malos. A menudo desarrollamos estos hábitos sin siquiera darnos cuenta.
Romper un hábito puede ser un desafío, ¿por qué es tan difícil cambiar hábitos?
1. Los hábitos están conectados a nuestro cerebro
Los hábitos se forman en una parte del cerebro llamada ganglios basales. Esta parte del cerebro es responsable de la formación de hábitos y juega un papel importante en el centro de recompensa de nuestro cerebro. Cuando adoptamos un hábito, nuestro cerebro libera dopamina, lo que nos hace sentir bien. Con el tiempo, esto refuerza el hábito y hace que sea más difícil romperlo.
2. Los hábitos son una forma de comportamiento automático
Los hábitos son comportamientos automáticos que adoptamos sin pensamiento consciente. Esto significa que cuando intentamos romper con un hábito, a menudo lo adoptamos sin darnos cuenta. Por ejemplo, si estás acostumbrada a morderte las uñas, es posible que lo hagas mientras ves la televisión o lees un libro sin darte cuenta.
3.Los hábitos nos ayudan a conservar la energía mental
Nuestros cerebros están programados para conservar energía mental y los hábitos nos permiten hacer precisamente eso. No tenemos que pensar en lo que estamos haciendo cuando adquirimos un hábito. Esto libera energía mental para otras tareas, lo que nos facilita el día a día.
4. Los hábitos suelen estar ligados a nuestras identidades
Muchos hábitos están ligados a nuestras identidades. Por ejemplo, dejar de fumar puede suponer perder una parte de tu identidad si has sido fumador durante años. Esto puede hacer que sea más difícil romper el hábito porque no solo estás rompiendo un comportamiento; estás rompiendo una parte de quién eres.
5. Las normas sociales refuerzan los hábitos.
Las normas sociales pueden desempeñar un papel importante en la formación de hábitos. Si todos los que te rodean tienen un comportamiento particular, puede resultar difícil romper con el hábito.
Por ejemplo, si todos sus compañeros de trabajo toman descansos para fumar, puede resultar difícil dejar de fumar porque va en contra de la norma.
Entonces, ¿qué puedes hacer si quieres cambiar un hábito? Aquí hay algunos consejos:
- Empieza poco a poco: cambiar un hábito de la noche a la mañana puede resultar abrumador. Comienza con pequeños cambios y sube gradualmente.
- Identifica los desencadenantes: descubre qué desencadena tus hábitos y trata de evitarlos.
- Reemplaza el hábito: en lugar de intentar romper un hábito, intenta reemplazarlo con un hábito nuevo y más saludable.
- Obtén apoyo: rodéate de personas que apoyen tus esfuerzos por cambiar sus hábitos.
En conclusión, cambiar hábitos puede ser un desafío, pero no imposible. Comprender por qué los hábitos son difíciles de cambiar puede ayudarte a desarrollar una estrategia para romperlos.
Al comenzar poco a poco, identificar los factores desencadenantes, reemplazar el hábito y obtener apoyo, puedes realizar cambios positivos en tu vida.