La planificación financiera no es exclusiva de la gente adinerada, es obligatoria para asegurar tu libertad financiera.
Planificar tu futuro es clave para asegurarte de tener seguridad financiera. Esto incluye ahorros para tus años de jubilación, pero también eventos y gastos inesperados.
Las mujeres, en promedio, viven más que los hombres. Es esencial considerar todos los ‘qué pasaría si’ de la vida, como sobrevivir a su cónyuge o conservar su hogar si un ser querido fallece.
Además de analizar cómo ciertos acontecimientos de la vida podrían afectar tus finanzas, es posible que también desees considerar cómo se verán afectadas las finanzas de los demás si algo te sucede a ti. Tener un plan patrimonial en orden puede ayudar a resolver grandes cuestiones, como determinar quién pagará tus facturas si quedas incapacitada o quiénes serán tus herederos designados de tus bienes y dinero.
Las inversiones pueden formar parte de tu planificación financiera. Pero ahorrar y costear tu estilo de vida es igualmente importante. El dinero que la gente invierte suele ser dinero que pueden permitirse ahorrar.
Existe un plan financiero para todos, pero no todos los planes financieros son iguales. Tus objetivos son únicos y tu plan financiero también debería serlo. Se trata de hacer lo que más te conviene a ti.
A medida que tu vida cambia, también lo harán tus circunstancias financieras. Es una buena idea revisar tu plan financiero periódicamente para asegurarte de que siga siendo adecuado para ti. Si no es así, simplemente puedes actualizarlo.
Si bien es cierto que un plan financiero debe tener en cuenta tus objetivos de jubilación, hay mucho más en qué pensar además de tu pensión. La planificación también se trata de tus objetivos a corto y medio plazo.