Karla Gallardo es la cofundadora de Cuyana, una marca conocida por su ropa y accesorios de lujo de precios accesibles, su moda se basa en bolsos de cuero sencillos y suéteres de cachemira acogedores. La misión de la marca es conseguir que la gente compre “menos cosas mejores”, inspirada en la educación de Gallardo en Ecuador.
Karla creó la marca de moda de lujo después de darse cuenta de lo diferente que la gente compraba en su país natal.
La vida antes de Cuyana
Karla Gallardo trabajaba en Wall Street como banquero de inversiones, ese era su mundo. En su vida personal, estaba obsesionada con la moda, por lo que el interés en construir una empresa como Cuyana fue parte de ella desde que era muy joven.
Creció en Ecuador y allí, se vive una vida de menos cosas pero mejores. Así es como fue criaron. Su familia siempre hizo inversiones en productos en lugar de sólo compras rápidas. Así que creció siendo muy intencional sobre lo que compra y de lo que se rodea.
Cuando se mudó a los Estados Unidos se dió cuenta de que los consumidores trataban los productos de manera un poco diferente. Había muchas más ofertas por lo que no las compras no eran tan intencionales como en casa.
La semilla de la marca
Karla vio la oportunidad de crear una marca que realmente conectara a los consumidores con las raíces de esos productos para que pudieran tomar decisiones más intencionales y sus vidas fueran más plenas.
El producto que lo inició todo fue el sombrero Panamá. Es un sombrero que se produce en Ecuador. Están tejidos por mujeres con paja que es muy particular de la región, pero gran parte de esa historia no se estaba contando. Como ecuatoriana orgullosa, pensó que era el producto perfecto para empezar.
Hoy día, después de 15 años, Cuyana es una marca popular conocida por su ropa y accesorios de lujo asequibles.
El efecto post-pandemia
2020 fue un año difícil. El retail cerró, y el componente físico de la marca desapareció. Había mucha incertidumbre, por lo que los consumidores en general estaban gastando menos. Pero luego sus clientes comenzaron a comprar ropa, lo que se convirtió en el motor del crecimiento de su negocio, que siempre había estado basado en accesorios, un cambio dramático en la marca.
El tener una cadena de suministro rápida les permite hacer cambios para no quedarse atrapados con productos no deseados. Trabajaron con sus proveedores y pudieron adaptarse. Su modelo de negocio cambió drásticamente. Re-enfocaron su estrategia para hacer una pausa en el comercio minorista y presionar más en lo digital, y pasaron de centrarse en los accesorios a centrarse en la ropa.
Así es como hoy en día conocemos la marca y esta historia le ha permitido a Karla enseñarnos cómo hacer compras más intencionales y menos emocionales. Descarga la app de IWomen y descubre más sobre Karla Gallardo y otras historias inspiradoras de mujeres líderes. Accede a contenido exclusivo y consejos para tu crecimiento personal y profesional