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Redacción IWomen 

El financiamiento de un pequeño negocio puede llevarse a cabo de muchas maneras. Es importante entender cuáles son las opciones que te ofrece el mercado y cómo usar esas ventajas a su máximo potencial, pues el desarrollo inicial de cualquier negocio es crucial para el éxito a largo plazo.

Las tarjetas de crédito son uno de los métodos más populares para financiar un negocio pequeño, pero viene con unas cuantas advertencias que debes considerar cuidadosamente. Lo más importante es que sus términos no equivalen a los de un préstamo para negocio pequeño y tiene distintas implicaciones de las que debes estar al tanto. 

Usar una tarjeta de crédito para tu negocio debe tener el mismo trato como si estuvieses solicitando un préstamo regular, debes considerar tu capacidad de pagar de vuelta el dinero prestado y no sobregirar tu límite.

Aun así, las tarjetas de crédito pueden proporcionar un acceso más fluido de dinero que otros recursos.

Son especialmente útiles cuando se necesitan cantidades pequeñas de efectivo rápidamente, ayudando a mantener un balance positivo de tu negocio mientras entra algún pago pendiente. Si alguno de tus clientes está retrasado en su pago esto puede afectar tu operación, en ese caso, cubrir el balance negativo con una tarjeta es de gran ayuda.

De hecho, la mayoría de los negocios modernos se apoyan ampliamente en líneas de crédito abiertas para eso propósitos. Esto es válido prácticamente en todos los sectores del mercado, incluidas las grandes compañías.

Con esto en mente, no deberías tener miedo de apoyarte en líneas de crédito para suplementar tu flujo de caja. De hecho, puede ser tu mejor opción en diferentes oportunidades.

Técnicamente, no es necesaria una tarjeta de crédito corporativa para operar tu negocio pequeño, puedes hacer uso de tus tarjetas personales para manejar gastos de trabajo, pero podrías estar robándote a ti mismo la posibilidad de que tu negocio obtenga ciertos beneficios financieros potencialmente.

Uno de los beneficios más grandes de usar una tarjeta de crédito corporativa es construir el crédito de tu negocio. Si usas tu tarjeta personal para gastos corporativos estás construyendo crédito para ti, no para tu compañía.

El crédito corporativo es un aspecto importante del panorama general de tu negocio y sin un buen récord, quizás se te dificulte obtener un préstamo. 

Otro aspecto importante a considerar son los beneficios financieros. Suscribirse y usar una tarjeta corporativa te da beneficios asociados a este tipo de tarjetas como programas de recompensas y tarjetas de emisión gratis para tus empleados en caso de que necesites otorgarles cierta autonomía financiera. 

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