El manejo del duelo es una experiencia universal, en el caso de las mujeres suelen enfrentarlo de manera diferente debido a factores emocionales, sociales y culturales. La pérdida de un ser querido, una separación, o incluso la pérdida de una etapa de la vida, como la maternidad o la jubilación, pueden desencadenar un duelo profundo. Las mujeres tienden a procesar estos eventos de manera más emocional, abriendo espacio para sentimientos intensos de tristeza, dolor y ansiedad.
Psicóloga Elisabeth Kubler-Ross
Desarrolló el famoso modelo de las cinco etapas del duelo, la aceptación no significa que estemos bien con lo ocurrido, sino que hemos aprendido a vivir con ello.
Las mujeres suelen recibir mayor presión social para mantener la compostura durante el duelo, especialmente si tienen responsabilidades familiares. Esta expectativa puede llevar a una acumulación de emociones no expresadas, que a largo plazo genera problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.
Un estudio publicado en la American Journal of Psychiatry revela que las mujeres enfrentan un riesgo mayor de desarrollar depresión clínica tras una pérdida significativa. Además, las normas de género juegan un papel crucial en cómo se maneja el duelo, ya que muchas veces se espera que la mujer se mantenga fuerte por los demás, a pesar de estar lidiando con su propio dolor.
El apoyo social se convierte en un factor clave en el manejo del duelo para las mujeres. Las mujeres tienden a buscar redes de apoyo más amplias y recurren con mayor frecuencia a amigos, familiares o grupos de apoyo. Según un estudio de la Harvard Medical School, las mujeres tienen un mayor nivel de resiliencia emocional cuando cuentan con una red sólida de apoyo. Estas conexiones les permiten expresar sus emociones y procesar el dolor de una manera más saludable.
Duelo y autocuidado
Por otro lado, el autocuidado y la autocompasión juegan un papel vital en el manejo del duelo. Expertas como Kristin Neff, pionera en el campo de la autocompasión, señalan que tratarse con la misma gentileza y comprensión que se brindaría a un amigo cercano es fundamental para las mujeres en este proceso. Reconocer la necesidad de cuidarse a sí mismas y permitirse sentir el dolor en lugar de ignorarlo, facilitar la sanación.
La espiritualidad y las creencias personales también influyen profundamente en cómo las mujeres enfrentan el duelo. Muchas encuentran consuelo en la religión o en prácticas espirituales que les permiten procesar la pérdida de una manera más estructurada. De acuerdo con la doctora Catherine Sanders, especialista en duelo, la espiritualidad ofrece a las mujeres una narrativa más amplia que les permite ver la muerte o la pérdida como parte de un ciclo mayor, lo que puede ayudar a mitigar el dolor.
No obstante, el duelo no tiene un tiempo definido, y cada mujer lo vive de manera única. Aunque algunas pueden encontrar consuelo rápidamente, otras necesitan más tiempo para sanar. La psicóloga Therese Rando subraya que no existe una forma correcta o incorrecta de enfrentar el duelo, y que lo más importante es que las mujeres se permitan sentir y expresar sus emociones sin temor al juicio.
También puedes leer: Cómo desarrollar una mentalidad de éxito