Como ocurre con la mayoría de las industrias, llega un momento en que el público objetivo cambia. Cuando esto sucede, las industrias deben dar paso a este cambio, o enfrentarse a volverse irrelevantes para el nuevo consumidor.

Cada generación aporta algo diferente a las industrias comerciales, y los “millennials” no son diferentes. 

También conocidos como Generación Y, los millennials son típicamente personas que nacieron desde principios de los 80 hasta mediados de los 90. A menudo se hace referencia a estas personas como la generación que ha provocado uno de los mayores aumentos en los enfoques de mentalidad abierta hacia la economía y la política, así como una mayor implementación de los medios, la tecnología y las comunicaciones. 

Debido a la edad de este grupo, muchos millennials han experimentado la gran recesión, y ésta ha tenido un impacto en diversos aspectos de sus vidas.

Si bien puede parecer una pérdida de tiempo que las marcas cambien la forma en que trabajan sólo para los millennials, es importante considerar el efecto en cadena que puede tener la negativa a adaptarse. 

Para cada nueva generación o cambio de audiencia, las industrias han ajustado sus técnicas y modelos de negocio, lo cual es un enfoque completamente normal y, en última instancia, rentable.

A medida que el público se vuelve más consciente de la salud y prefiere productos ecológicos, la industria del empaque, entre muchas otras industrias, debe abordar este cambio en los hábitos de consumo. Al ignorar estos cambios, resulta fácil que las industrias se vuelvan obsoletas, ya que ya no ofrecen los servicios que los clientes desean.

Algunas de las tendencias clave en la industria del empaque para los millennials se centran en ser ecológicos. Como resultado de esto, el vidrio es un material popular entre los millennials debido a su naturaleza ecológica y a su forma de reciclarse o reutilizarse. 

Los productos premium a un precio semi-premium también cumplen con los requisitos de los consumidores millennials; Esto se puede lograr sin grandes etiquetas decorativas. Luego, esto se puede reemplazar por etiquetas limpias que especifiquen los ingredientes y otra información importante para desarrollar la historia de tu marca sin abarrotar y mantener el aspecto “limpio”. 

Los estudios muestran que cuando se trata de consumidores millennials, las etiquetas limpias impactan la selección de sabores. Es importante prestar atención a esto, ya que puede afectar las ventas de tu producto.