Google anunció el final de las cookies de terceros en su herramienta Chrome, lo que afectará a miles de negocios autónomos que tienen en Internet su centro de operaciones.
La compañía decidió eliminar las cookies de terceros a partir de septiembre de este año.
Esto podría afectar significativamente las negocios autónomos y microempresas que operan en Internet, ya que estas se utilizan en marketing para conocer el comportamiento de los usuario en línea, permitiendo así mostrarles publicidad más personalizada a sus intereses.
Su progresiva desaparición impactará en lo que respecta a las estrategias de marketing y la recopilación de datos del cliente.
Esta medida anunciada desde 2019 no se hará de golpe, sino de forma gradual. De hecho, las pruebas iniciales ya han comenzado.
¿Por qué ha tomado la multinacional esta decisión? El origen de esta decisión viene por un cambio de paradigma en la forma en la que se trata la privacidad en línea.
Los principales efectos negativos que afectan a los negocios de los trabajadores por cuenta propia que operan en Internet consisten en:
Pérdida del seguimiento de datos de usuarios
La cantidad y calidad de datos para analizar los gustos de los clientes y optimizar las estrategias de marketing digital se verán reducidas.
Reducción de la personalización:
Partiendo de lo anterior, estas cookies muestran contenidos personalizados como los anuncios, por lo que las campañas de publicidad también se verán afectadas.
Problemas de medición
Desde su nacimiento, una de sus principales funciones de las cookies es la de rastrear el recorrido de un cliente por varias páginas abriendo un canal específico de marketing. Para la publicidad, esto significa que es posible medir con precisión el retorno de la inversión y determinar qué estrategias son más efectivas.