Un préstamo personal es un tipo de préstamo a plazos donde pides prestada una cierta cantidad de dinero que luego devuelves, con intereses, durante un período de tiempo. Los préstamos personales se pueden utilizar para diversos fines, incluyendo mejoras en el hogar.
Los préstamos para mejoras en el hogar a menudo son préstamos personales con el propósito específico de financiar reparaciones o mejoras en el hogar. Sin embargo, los proyectos de vivienda también se pueden financiar con otros tipos de préstamos, como préstamos con garantía hipotecaria, líneas de crédito con garantía hipotecaria (HELOC) y refinanciaciones de retiro de efectivo.
Cómo funcionan los préstamos personales
La mayoría de los préstamos personales no están garantizados, lo que significa que el prestamista no requiere ninguna garantía para respaldar el préstamo. Sin embargo, algunos prestamistas pueden requerir algún tipo de garantía si necesita una gran cantidad de dinero o tienes un score de crédito regular.
Los préstamos personales generalmente ofrecen una aprobación rápida (o rechazo) y a menudo tienen tasas de interés fijas. Si tienes en mente un proyecto de mejoras para el hogar relativamente pequeño, un préstamo personal podría ser tu mejor opción.
Estos son algunos de los pros y los contras de los préstamos personales no garantizados:
Pros
- No se necesita garantía
- Financiación rápida
- Tasa de interés fija
Contras
- Tasas de interés más altas
- Requisitos de crédito estrictos
- Altas tarifas y sanciones
Cómo funcionan los préstamos para mejoras en el hogar
Los préstamos para mejoras en el hogar pueden venir en una variedad de formas. En algunos casos, simplemente es un préstamo personal no garantizado que tomas para pagar renovaciones, reparaciones o adiciones no esenciales a tu hogar, como una piscina. Algunas mejoras amigables con el medio ambiente calificarán para préstamos verdes.
Sin embargo, también podría ser un préstamo garantizado por tu capital en la casa. Si utilizas tu casa como garantía, es posible que obtengas una tasa de interés más baja o un préstamo más grande, pero también estás asumiendo el riesgo de que pueda ser embargada si no haces tus pagos.
Los préstamos con garantía hipotecaria y las líneas de crédito también están garantizados por tu casa, al igual que los préstamos de refinanciación en efectivo.
Si bien no realizar los pagos de un préstamo personal no garantizado podría no costarle su casa, hay otras graves consecuencias financieras.
Si necesitas una gran cantidad de dinero para completar un proyecto de renovación, podría tener más sentido obtener un préstamo garantizado en lugar de depender de un préstamo personal no garantizado.
Por supuesto, los préstamos garantizados también tienen sus pros y sus contras:
Pros
- Tasas de interés más bajas
- Cantidades de préstamo más altas
- Plazo de préstamo más largo
Contras
- Riesgo de perder tu casa
- Proceso de solicitud más largo
- Gastos de cierre
¿Cómo utiliza la gente los préstamos personales?
La consolidación de la deuda es la razón más común por la que la gente pide dinero prestado, seguida de mejoras para el hogar y otros grandes gastos.
Alternativas a los préstamos personales para mejoras en el hogar
Si bien un préstamo personal no garantizado se puede utilizar para mejoras en el hogar, no siempre es la mejor opción. Estas son algunas de las alternativas a considerar:
- Préstamo con garantía hipotecaria: Normalmente, este tipo de préstamo proporcionará una suma global basada en la cantidad de capital disponible en tu hogar. Si tienes suficiente capital, generalmente puedes pedir prestado más dinero del que podrías con un préstamo personal. Esto puede ser útil si planeas hacer renovaciones importantes.
- Línea de crédito con garantía hipotecaria (HELOC): Este es un tipo de préstamo con garantía hipotecaria que, en lugar de una suma global única, proporciona una línea de crédito renovable a la que puedes recurrir según sea necesario. Es una buena opción cuando no estás seguro de cuánto necesitarás para las mejoras de tu hogar.
- Refinanciación de retiro de efectivo: En una refinanciación de retiro de efectivo tomas una nueva hipoteca por más dinero del que debes actualmente. Utilizas la nueva hipoteca para pagar la anterior, dejándote con dinero en efectivo para otros fines. Ese efectivo no es gratis, por supuesto; se sumará a la cantidad que debes y tendrás que pagar intereses. Pero esta puede ser otra forma de obtener una gran suma global para mejoras en tu hogar.
Ten en cuenta que ninguno de estos tipos de préstamos tiene que ser utilizado para fines relacionados con el hogar. Muchas personas los usan para pagar las facturas de la matrícula universitaria, pagar deudas de tarjetas de crédito de alto interés, etc.
En resumidas cuentas, hacer mejoras o reparaciones en el hogar a menudo puede ser costoso, requiriendo más efectivo del que la mayoría de nosotros tenemos a mano. Un préstamo puede ayudarte a cubrir esos costos, y tienes diferentes tipos para elegir, dependiendo de tus necesidades.
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