Nada se compara con la sensación de ejercitarse al aire libre: el sol en la piel, el aire fresco y la libertad de moverte sin las paredes de un gimnasio. Hacer ejercicio no tiene por qué ser una tarea pesada; al contrario, ¡puede ser una experiencia divertida y revitalizante!
Si buscas nuevas formas de mantenerte activa mientras disfrutas del entorno natural, aquí te comparto algunas ideas para entrenar y divertirte al mismo tiempo.
Entrenamiento en parques
Muchos parques tienen áreas con barras y bancos ideales para hacer ejercicios como flexiones, sentadillas o abdominales. Puedes diseñar tu propio circuito o seguir rutinas en aplicaciones fitness para maximizar tu sesión.
Senderismo y caminatas dinámicas
Explorar rutas de senderismo fortalece tus piernas y mejora tu resistencia, también es la oportunidad perfecta para desconectarte del estrés y conectar con la naturaleza. Si prefieres algo más dinámico, prueba caminar a paso rápido o intercalar con pequeños sprints.
Ciclismo recreativo
Ya sea en carretera, en la ciudad o en la montaña, el ciclismo es una excelente manera de ejercitarse y explorar nuevos paisajes. Además, es un ejercicio de bajo impacto ideal para fortalecer piernas y mejorar la resistencia cardiovascular.
Entrenamientos en la playa
Si tienes la suerte de estar cerca del mar, aprovecha la arena para hacer ejercicios como burpees, lunges y saltos. La resistencia de la arena hace que cada movimiento sea más efectivo, además de que entrenar con la vista del océano es simplemente inspirador.
No hay mejor sensación que mover el cuerpo y disfrutar del mundo exterior al mismo tiempo. ¿Lista para probar alguna de estas actividades? ¡Descubre más consejos y rutinas en la app de IWomen y empieza a transformar tu estilo de vida de una manera divertida y saludable!