A raíz de la pandemia de COVID-19, Florida experimentó una afluencia masiva de nuevos residentes atraídos por la atractiva combinación del estado de impuestos más bajos, clima soleado y estilo de vida relajado. 

Sin embargo, para muchos, el Estado del Sol ha perdido su brillo. Lo que parecía un paraíso se ha convertido en una fuente de desilusión debido al aumento vertiginoso de los costos de vida y los polémicos cambios políticos.

Durante la pandemia, más de 700.000 personas se mudaron a Florida solo en 2022, atraídas por la promesa de beneficios económicos y una mejor calidad de vida. Sin embargo, casi 500.000 residentes abandonaron el estado ese mismo año, lo que marcó el mayor éxodo desde la Gran Recesión. Una de las razones principales de esta salida masiva es el rápido aumento del costo de vida.

Florida ha experimentado algunas de las tasas de inflación más altas del país. En 2023, las primas de seguros de automóviles se dispararon un 24% y los costos del seguro de propietarios de viviendas aumentaron un alarmante 42%. Además, los precios de las viviendas han aumentado un 60% desde 2020, lo que hace cada vez más difícil para muchos permitirse vivir en el estado. Como dijo un antiguo residente, si bien los cielos azules y las vistas panorámicas son hermosas, tienen un precio elevado que muchos ya no están dispuestos a pagar.

Más allá de los desafíos económicos, el clima político de Florida también se ha convertido en un factor importante que aleja a los residentes. El estado ha promulgado algunas de las leyes más conservadoras del país. Este cambio político ha causado un malestar considerable a muchos residentes. 

Florida siempre ha sido un estado transitorio, pero el reciente aumento tanto en la inmigración como en la emigración pone de relieve una tendencia más amplia. Un portavoz del gobernador Ron DeSantis enfatizó que Florida lideró el país en inmigración nacional en 2022, atribuyendo el crecimiento a las políticas del estado. Sin embargo, estas mismas políticas están provocando que un número importante de residentes reconsideren su decisión de mudarse allí.

La experiencia de quienes se mudaron a Florida durante la pandemia sirve como advertencia. Si bien el atractivo del sol y los beneficios fiscales puede ser fuerte, la realidad de vivir en un estado con altos costos y turbulencia política ha llevado a muchos a buscar un futuro mejor en otro lugar. A medida que el panorama pospandémico continúa evolucionando, la promesa inicial de Florida ha dejado a muchos residentes decepcionados y listos para seguir adelante.