Desde el comienzo de la pandemia, hemos observado los efectos del trabajo remoto en muchas facetas de la vida, incluida la demanda de oficinas y el mercado inmobiliario.
Los escritores de The Upshot, sección financiera del New York Times publicaron un trabajo bastante extenso que trata sobre el efecto del teletrabajo en distintos aspectos de la fuerza laboral americana. Las dos ocupaciones con la mayor proporción de personas que trabajan desde casa según los datos de su encuesta fueron economistas y escritores.
El New York Times creó una lista que analiza los efectos del trabajo remoto en lugares donde las personas se mudaron por el país durante la pandemia. Pero cómo rankean algunas de las ocupaciones, es revelador a su manera.
Por un lado, muestra cuán desigualmente distribuidos han estado todos los beneficios del trabajo remoto. Desarrolladores de software y analistas de gestión tienen tres veces más probabilidades de trabajar principalmente desde casa que empleados de archivo y secretarias. Eso significa que, en promedio, los desarrolladores de software y los analistas de gestión se enfrentan a menos desplazamientos, tienen más flexibilidad para hacer malabarismos con las demandas laborales y familiares, y tienen más oportunidades de alejarse del trabajo.
La lista también ayuda a explicar por qué la pandemia ha dejado cicatrices más duraderas en algunas partes del país, y en ciertos centros urbanos más que en otras. En algunas ciudades, la economía está mucho más orientada hacia las ocupaciones que encabezan la lista. Si se clasifican áreas metropolitanas enteras de esta manera, donde la mayor parte de todos los trabajos se encuentran en campos amigables con los trabajos remotos, nos encontraremos en la parte superior a zonas como San José, San Francisco y Washington. Esto ha hecho que los centros de San Francisco y Washington se hayan mantenido particularmente afectados por la pandemia.
La distinción no se trata solo de qué lugares tienen más trabajadores empresariales. Incluso ciertos tipos de trabajo de cuello blanco (digamos, programación de computadoras) tienen más probabilidades de ser remotos que otros (ingeniería civil).
Esta lista probablemente cambiará en los próximos años a medida que industrias como el sector tecnológico se asienten en oficinas a largo plazo. Por ahora, sin embargo, también sirve como un espectro de presencia en toda la economía estadounidense, en un momento en que la calidad de nuestros trabajos determina mucho más sobre cómo y dónde vivimos.
Muy al final de la lista, se encuentran trabajos con escasas oportunidades de trabajo remoto como los operadores de máquinas; técnicos de líneas eléctricas; trabajadores de mantenimiento de carreteras; trabajadores manufactureros; y prestadores de servicio.