La mayoría de nosotros estamos familiarizados con las campañas de correo directo, pero para los no iniciados, el correo directo (o los correos directos) es esencialmente publicidad impresa y dirigida enviada a la dirección particular de un consumidor potencial o (en el sentido B2B) a una dirección comercial.

Es una plataforma especialmente poderosa para crear relaciones con clientes potenciales que quieran ver tu mensaje porque, a diferencia de una estrategia de marketing digital, la publicidad por correo directo es una forma tangible de mensajería que conecta tu empresa o marca con tu mercado objetivo.

En sentido literal, una campaña de marketing por correo directo entrega tu mensaje a las manos de los clientes y crea una conexión con la marca a través de anuncios publicitarios directos bien creados y dirigidos.

Sería un error pensar que una campaña de correo directo es cosa del pasado. Incluso podrías considerar los anuncios publicitarios directos como algo que ya pasó a los libros de historia; una plataforma anticuada para llegar a clientes potenciales o existentes en esta era del marketing altamente digital.

Sin embargo, la verdad es un poco diferente y muchos expertos en marketing que todavía utilizan el marketing por correo directo están muy contentos de que otros anunciantes piensen de esta manera. Con mucha menos competencia al utilizar una campaña de correo directo, lo que equivale a menos desorden en los buzones de correo, el resultado final es una herramienta de mensajería más eficaz y potente para quienes utilizan correos directos.

El hecho es que una campaña de correo directo es posiblemente más efectiva que nunca. Después de un par de décadas sólidas como una de las herramientas salientes de respuesta directa más poderosas, las campañas de correo directo comenzaron a pasar a un segundo plano con el surgimiento del marketing digital.

Durante un tiempo, parecía que la campaña de correo directo podría incluso ser archivada permanentemente, pero en la última década ha habido un resurgimiento y el correo directo se ha convertido una vez más en un aspecto clave del alcance de muchas empresas. El futuro, al menos por ahora, parece muy prometedor para este último bastión del marketing impreso. Los anuncios publicitarios directos llegaron para quedarse. De eso no hay duda.

Entonces, ¿qué ha causado este resurgimiento? En los años ochenta y noventa el marketing por correo directo desarrolló una mala reputación entre los consumidores que estaban cansados ​​de los buzones repletos de mensajes publicitarios impresos.

Se volvió casi imposible destacar entre la multitud. La mayor parte de la literatura publicitaria fue inmediatamente reunida por puñados y relegada a los botes de basura a medida que los destinatarios del correo directo comenzaron a ver el correo directo menos como un mensaje útil y más como un irritante.

A medida que la publicidad digital cobró impulso, la campaña de correo directo comenzó a fallar. La mayoría de los especialistas en marketing comenzaron a destinar la mayor parte de sus presupuestos publicitarios a la esfera digital. Esto, por supuesto, dio lugar a que se distribuyera menos marketing por correo directo a los hogares de los consumidores, y el correo directo ya no se consideraba intrusivo o saturado.

Los especialistas en marketing han aprovechado esto y una vez más están recurriendo a una campaña de correo directo para reforzar la divulgación de manera efectiva.

Se podría decir que el péndulo ha oscilado en la dirección opuesta, con Internet y otras formas de medios digitales ahora inundados de publicidad, lo que ha llevado a un fenómeno conocido como «ceguera de los banners». Cada vez es más difícil destacar entre la multitud y hacer llegar su mensaje de marketing a los consumidores.

Una vez más, esto ha creado un ligero resurgimiento de métodos de marketing impreso más tradicionales, como la campaña de correo directo. Con menos competencia, los consumidores están felices de adoptar la mayoría de las formas de correo directo, lo que genera un aumento en los resultados.

La verdad es que, durante el auge de las redes sociales y el marketing en Internet, el correo directo decayó por un tiempo, pero a través de eso ha habido un resurgimiento, y esta herramienta publicitaria de décadas de duración está nuevamente produciendo resultados notables para los especialistas en marketing. Si eres nuevo en el marketing por correo directo o no lo ha utilizado durante un tiempo, seguramente te sorprenderás con los resultados.