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Redacción IWomen

El cuidado de los pies es crucial para las mujeres activas, ya que los pies soportan el peso del cuerpo y están sometidos a un estrés constante, especialmente durante la actividad física. Mantener los pies saludables no solo mejora el rendimiento, sino que también previene lesiones y problemas a largo plazo. 

La higiene diaria es fundamental para prevenir infecciones y mantener la salud de los pies. Según la Asociación Americana de Podología Médica (APMA), se recomienda lavar los pies diariamente con agua y jabón, prestando especial atención a la zona entre los dedos, y secarlos completamente para evitar la proliferación de hongos. La hidratación también es muy importante, porque la piel de los pies tiende a resecarse, especialmente en áreas como los talones. La APMA sugiere el uso de cremas hidratantes específicas para pies para mantener la piel suave y evitar la formación de grietas, las cuales pueden ser dolorosas y propensas a infecciones.

Usa el calzado apropiado

La Clínica Mayo aconseja utilizar zapatos que proporcionen un buen soporte y amortiguación, evitando aquellos que sean demasiado estrechos o con tacones altos, ya que pueden causar deformidades y dolor . Para actividades deportivas, es crucial usar calzado diseñado específicamente para el deporte en cuestión para prevenir lesiones como esguinces y fracturas.

Asimismo, cortar las uñas de los pies correctamente ayuda a prevenir problemas como las uñas encarnadas. La APMA recomienda cortar las uñas de manera recta y no demasiado cortas. Utilizar tijeras o cortauñas adecuados y limar los bordes puede prevenir lesiones y encarnaciones. Después de un día activo, descansar y elevar los pies puede ayudar a reducir la hinchazón. Esta práctica mejora la circulación y ayuda a prevenir problemas como las venas varicosas. Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), elevar los pies por encima del nivel del corazón durante 15-20 minutos puede ser muy beneficioso.

Masajes y estiramientos

Los masajes y estiramientos regulares pueden aliviar la tensión y mejorar la flexibilidad de los pies. La Clínica Cleveland sugiere el uso de una pelota de tenis para masajear la planta del pie o simplemente usar las manos para masajear cada dedo y el arco del pie, lo que puede ayudar a prevenir el dolor y la rigidez.

Es necesario revisar los pies regularmente para detectar cualquier signo de problemas, es una práctica recomendada por la APMA. Inspeccionar los pies en busca de callos, ampollas, enrojecimiento o cambios en el color de las uñas puede ayudar a detectar problemas temprano y prevenir complicaciones. Por último, para la protección de los pies es importante usar calcetines de buena calidad que absorban la humedad, puede protegerlos de ampollas e infecciones. En áreas públicas, como piscinas y gimnasios, se recomienda usar sandalias para prevenir infecciones fúngicas.

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