Redacción IWomen
El crowdfunding comenzó a utilizarse como medio para el financiamiento de negocios hace más de 30 años, más recientemente han proliferado las plataformas de crowdfunding para este fin.
Hoy en día se pueden conseguir plataformas especializadas en canalizar aportes del público hacia proyectos específicos y producción de prototipos y productos.
Pero hasta hace pocos años, en Estados Unidos al menos, sólo era posible entregar a los que aportaban dinero regalos o beneficios a cambio de su aporte.
Hoy es posible entregar un porcentaje de participación en el negocio (equity), por lo que los aportantes pueden ser llamados propiamente inversionistas.
La regulación emitida en 2016 por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus siglas en inglés) establece una serie de requisitos mínimos tanto para los inversionistas como para las startup que buscan levantar financiamiento. De la misma forma le fija algunas obligaciones a las plataformas de crowdfunding.
En cuanto a los usuarios o inversionistas que participen de las plataformas se autoriza la inversión dentro de un plazo de 12 meses de hasta un 10% del ingreso anual siempre que esta cifra sea igual o superior a USD $100.000. En caso de ser menor, se autoriza la inversión de hasta un 5%.
También se establece una limitación al monto máximo a invertir, el que no podrá ser superior a USD $100.000 en 12 meses en todas las plataformas de crowdfunding para cada usuario/inversionista.
Esto permitiría a cualquier ciudadano estadounidense la posibilidad de invertir en una startup a través de una plataforma de crowdfunding.
Un panorama muy distinto al que existía anteriormente, donde sólo se otorgaba la posibilidad de invertir a “Inversionistas Acreditados” que podían demostrar un ingreso anual de USD $200.000 o un total de activos descontadas las deudas de USD $1.000.000.
En cuanto a las startups, el reglamento establece la limitación del monto que pueden levantar a través de plataformas de crowdfunding en un plazo de 12 meses, que no puede ser superior a USD $1.000.000.
También establece obligaciones sobre la información que deberán hacer publica para usar esta herramienta. Además obliga a las empresas a presentar información anualmente ante la SEC.
Por último a las plataformas de crowdfunding se les exige registrarse en la SEC y cumplir con una serie de obligaciones, además existen prohibiciones para las plataformas como patrocinar empresas que intenten defraudar a sus inversionistas, tener interés pecuniario en empresas que hagan sus ofertas a través de la plataforma, pagar a intermediarios por divulgar información clasificada de inversionistas o potenciales inversionistas.