Obtener acabado de piel perfecto con maquillaje es el deseo de muchas personas, y el secreto está en los pasos que tomamos antes, durante y después de aplicar la base.
Hoy queremos que tengas una guía para lograr ese acabado perfecto, que luzca natural y duradero. Ánimate a aplicarlo y seguro conseguirás el objetivo.
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Prepara tu piel
El primer paso hacia un acabado ideal comienza con una buena preparación de la piel. Un cutis hidratado y limpio facilita la aplicación del maquillaje y mejora el aspecto final. Utilice un limpiador adecuado para su tipo de piel y luego aplique un hidratante ligero. Este proceso asegura que la base se adhiera correctamente y evita que se vea acartonada o resquebrajada.
Además, utilizar una imprimación o prebase es fundamental. Según la maquilladora profesional Lisa Eldridge, la primera ayuda a minimizar los poros, controlar el brillo y prolongar la duración del maquillaje. Existen diferentes tipos, como los matificantes para pieles grasas y los iluminadores para pieles secas o normales.
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Elige la base adecuada
Escoger la base correcta puede marcar la diferencia entre un maquillaje que se ve artificial y uno que luzca impecable. Toma en cuenta tu tipo de piel y elige entre bases líquidas, en polvo o en crema. Además, elige un tono que se fusione con el color natural de tu piel, y asegúrate de probarla en la línea de la mandíbula para ver si coincide con el tono de tu rostro y cuello.
Para quienes buscan una cobertura natural, una base ligera o con efecto “sin maquillaje” puede ser ideal. En cambio, si buscas mayor cobertura para eventos especiales, opta por una base de larga duración o de alta cobertura.
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Aplicación con la técnica correcta
La técnica de aplicación también influye en el acabado de la piel. Utilizar una brocha de base , una esponja de maquillaje o incluso los dedos puede ofrecer distintos acabados. Las brochas planas suelen dar un acabado más pulido, mientras que las esponjas húmedas permiten una aplicación más difuminada y natural.
Empieza aplicando una pequeña cantidad en el centro del rostro y extiéndela hacia los bordes. La maquilladora Bobbi Brown recomienda evitar aplicar demasiada base en zonas como la línea de la mandíbula y el cuello para evitar marcas notorias y asegurar una fusión natural entre la piel y el maquillaje.
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Sella y fija el maquillaje
Para prolongar la duración de la base, es importante sellarla. Utilice un polvo translúcido si tiene piel grasa o si desea controlar el brillo en áreas específicas como la zona T. Aplique el polvo con una brocha grande y ligera, de forma sutil, para evitar que el maquillaje se vea pesado. Este paso también es clave para quienes viven en climas húmedos, donde la base tiende a desvanecerse más rápido.
Finaliza con un fijador en spray, que ayuda a que todo el maquillaje se mantenga en su lugar y aporta una apariencia fresca. Los sprays de fijación también contribuyen a eliminar el efecto polvoso, logrando un aspecto más natural.
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Realiza retoques ligeros durante el día
Mantener un acabado perfecto a lo largo del día es posible si llevas contigo algunos productos de retoque. Toallitas matificantes, polvos compactos o incluso una esponja para difuminar pequeños retoques pueden ser muy útiles, especialmente en eventos o jornadas largas.
Recuerda que cada piel es única, y lo importante es conocer lo que mejor funciona para ti. Con estos pasos, podrás lograr un acabado de piel perfecto que resalte tu belleza natural y te hagas sentir segura de ti misma.
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