Vivir de manera más sustentable es una decisión que beneficia tanto a las personas como al planeta. Aunque puede parecer un reto al principio, basta con hacer pequeños ajustes en las rutinas diarias para tener un impacto positivo.
Vivir de manera sustentable no requiere grandes sacrificios. Con pequeños cambios en el día a día, puedes contribuir a cuidar el medio ambiente y mejorar tu calidad de vida.
En IWomen estamos comprometidos con el medio ambiente, por eso te compartimos algunos consejos prácticos para que empieces hoy mismo.
Reducir el uso de plástico
El plástico es uno de los mayores contaminantes a nivel global. Una forma sencilla de reducir su uso es optar por bolsas reutilizables al hacer compras. Además, puedes llevar tu botella de agua y evitar los envases de un solo uso. Por ejemplo, en lugar de comprar botellas de plástico, lleve una de acero inoxidable o vidrio. Este pequeño cambio disminuye la cantidad de desechos que genera al diario.
Compra local y de temporada
El consumo de productos locales y de temporada es una forma efectiva de reducir su impacto ambiental. Al optar por alimentos cultivados en tu área, se minimizan las emisiones de carbono generadas por el transporte de largas distancias. Además, los productos locales suelen ser más frescos y requieren menos recursos para su conservación. Por otro lado, al elegir frutas y verduras de temporada, apoyas prácticas agrícolas más sostenibles que no exigen el uso excesivo de pesticidas y fertilizantes. Comprar en mercados locales también promueve la economía regional, brindando beneficios tanto para el medio ambiente como para las comunidades.
Ahorra energía en casa
Reducir el consumo de energía en el hogar es clave para una vida más sustentable. Apaga las luces cuando no las uses, desconecta los aparatos electrónicos y opta por bombillas LED. Estas últimas duran más y consumen menos electricidad. Otra idea es aprovechar la luz natural durante el día. También puedes instalar cortinas que mantengan el calor en invierno y el frescor en verano, lo que reduce el uso de calefacción y aire acondicionado.
Opta por medios de transporte sustentables
Si es posible, camine o utilice una bicicleta para distancias cortas. Esto no solo te ayudará a reducir la contaminación, sino que también mejorará tu salud. Para trayectos más largos, el transporte público es una excelente opción. En caso de que tengas que usar el coche, compártelo con otras personas, reduce el número de vehículos en las calles y, por lo tanto, las emisiones de gases.
Reducir y reciclar residuos
Adoptar hábitos de reciclaje es fundamental para disminuir la cantidad de desechos que terminan en los vertederos. Clasifica tus residuos en casa y asegúrate de depositar cada material en el contenedor adecuado. Otro consejo es reducir el consumo en general. Antes de comprar algo nuevo, pregúntate si realmente lo necesitas. Optar por productos de segunda mano o reutilizar lo que ya tienes también contribuye a una vida más sustentable.
Consume menos agua
El agua es un recurso valioso. Para reducir su consumo, cierre el grifo mientras te cepillas los dientes o lavas los platos. También puedes instalar duchas y grifos de bajo flujo para utilizar menos agua sin notar la diferencia. Otra forma sencilla de ahorrar agua es regar las plantas por la mañana o al atardecer, evitando las horas de más calor cuando el agua se evapora más rápido.
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