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Si estás contemplando emprender, hay aspectos que no debes tomar a la ligera y que serán claves a la hora de poner en marcha un proyecto exitoso. 

Te regalo una lista de consejos tomados de personas que ya han transitado este camino y que siento te pueden ser de utilidad ahora que has decidido formar parte del mundo de las emprendedoras.

Cambia tu mente de empleada por mente de emprendedora

Necesitas fortaleza mental, disciplina, paciencia y optimismo para emprender. Debes estar lista para los desafíos y dificultades a los que tendrás que enfrentarte. Ahora la responsabilidad es tuya. Saber esto es importante de antemano e incluso, debes prepararte práctica y psicológicamente para ampliar tus conocimientos y reforzar tus carencias. 

Mantén tu cabeza fría y tu corazón latente

Estar enamorada del problema que tu emprendimiento quieres resolver, te dará el empuje necesario para seguir avanzando día a día y superando obstáculos. Es bueno recordar de vez en cuando, especialmente en momentos de desánimo, qué te llevó a emprender para retomar la ilusión y la fuerza inicial si fuese necesario. No obstante, hazlo siempre de forma inteligente, analizando los posibles riesgos y resultados.

La ejecución marca la diferencia

En un mundo donde prácticamente todo está inventado, no es necesario que tu proyecto sea totalmente revolucionario. Si tu idea no está obteniendo los resultados deseados, quizá debas cambiar el enfoque, pues a menudo no es la idea la que fracasa, sino la manera en la que la estás ejecutando.

Analiza el mercado

Saber de marketing y finanzas está muy bien, pero algo esencial es que entiendas cómo funciona el mercado antes de lanzarte a emprender. Recoger información y conocer estrategias de crecimiento, modelos de negocio en distintos países, requisitos legales, etc., te darán la perspectiva necesaria para diseñar tu proyecto.

Planifica a corto, mediano y largo plazo

Nadie consigue el éxito de la mañana a la noche, así que tendrás que tener paciencia. Tener objetivos claros y realizables a corto, medio y largo plazo te ayudarán a alcanzar el objetivo final que te hayas marcado.

Rodéate de un buen equipo

Contrata personas eficientes y que cubran tus carencias o las tareas de las que prefieres delegar. Crea una cultura empresarial amena para generar unidad y buen ambiente. Contar con personal de confianza te libera para enfocarte en tus puntos fuertes o en lo que realmente amas hacer.

Cuida tu vida personal

Los sacrificios en exceso te pasarán factura a la larga. Asegúrate de reservar tiempo para tu descanso, tu familia y tu vida fuera del trabajo. Tantea de cuando en cuando si tu plan está cumpliendo tus objetivos, si te sientes satisfecho y te reporta bienestar económico. De lo contrario, quizá tengas que darle una vuelta al proyecto.

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