Las mujeres emprendedoras tenemos esta maravillosa tendencia a ponernos en último lugar, pero el autocuidado es parte de un camino exitoso.
Nos aseguramos de que nuestro equipo esté en plena forma y de que nuestros proyectos vayan bien y, a menudo, también nos olvidamos de dedicarnos tiempo. Está en nuestra naturaleza pensar en los demás antes que en nosotros mismos. El problema con esto es que eventualmente nos agotaremos y eso no es bueno para nuestros negocios ni para nuestras familias.
Con eso en mente, pensé en compartir contigo algunos consejos de autocuidado que cualquier empresaria puede abordar para asegurarse de cuidarse a sí misma y poder cuidar mejor de su negocio.
- Agenda una cita contigo misma: debe haber un espacio de tiempo cada día en el que hagas algo para ti, relajante o divertido; permítete disfrutar de algo que te apasione.
- Comienza bien tu día: la forma en que empezamos saludando el día realmente puede tener un impacto en cómo funcionamos a lo largo de el. Comienza tu mañana con una rutina saludable. Levántate temprano, haz ejercicio, come un desayuno saludable y haz algo que te inspire.
- Busca un compañero de crecimiento: las ideas llenan tu cabezas todo el tiempo y es beneficioso encontrar a alguien que no esté directamente asociado con tu negocio, pero que tenga conocimientos de negocios, con quien intercambiar ideas. Esto ayuda a organizar tu mente y enfocar tus esfuerzos para que sientas que de vez en cuando ha tenido un poco de tiempo para limpiar las telarañas y darle sentido a tus ideas.
- Crea un equipo de ensueño: elegir cuidadosamente a los miembros de tu equipo y capacitarlos adecuadamente desde el principio significa menos dolores de cabeza para nosotros en el futuro. Cuando tienes un equipo capaz, la carga sobre tus hombros se vuelve más ligera y tendrás tiempo para cuidarte mejor.
- Fomenta la cultura positiva: no sólo debes tener gente increíble en tu oficina, sino que también debes ayudarlos a aprender sobre el tipo de cultura que deseas para tu empresa. Si todos entienden cómo mantener la atmósfera en la oficina, la cultura puede crecer y todos pueden beneficiarse de ella.
- Programa vacaciones: no es necesario que las vacaciones sean en alguna isla tropical. Puede ser tan simple como una excursión de un día o simplemente unas vacaciones para quedarse en casa y desconectarse. Esto hará dos cosas. Te ayudará a tomarte un tiempo para ti, relajarte y recargar energías, y capacitará a tu equipo para gestionar las cosas en tu ausencia.
- No pospongas las cosas: cuanto más pospongas para mañana, más estrés acumularás. Para poder cuidarte verdaderamente, necesitas aprender a estar al tanto de tus tareas para poder manejar más fácilmente los niveles normales de estrés. Esto también significa que debes evaluar tus tareas de vez en cuando para ver si estás dedicando tiempo a cosas sin importancia.
- Simplifícate: Para sentirnos relajados y recargados cada día que ingresamos a la oficina, debemos comprender claramente lo que tenemos ante nosotros y cómo hacer las cosas. Cuando complicamos procesos o llevamos a cabo reuniones organizadas e ineficientes, no le hacemos ningún favor a nadie.
- Identifica las pérdidas de tiempo: tu tiempo es precioso y cualquier cosa que te haga perder el tiempo o te pida demasiado es agotador. Mantén un registro de tiempo durante una semana y encuentra actividades que te están robando el tiempo o que no se ejecutan de manera eficiente y haz las correcciones necesarias.
- Mantente en cama cuando sea necesario : No hay razón para esforzarnos más de lo que podemos. Si estás enferma o no te sientes bien, tu cuerpo dice que es hora de descansar. Tu negocio no se desmoronará porque te tomaste el tiempo para mejorar.
Nuestras vidas, nuestras familias y ciertamente nuestros negocios sólo funcionan bien cuando nosotras estamos bien. Tómate el tiempo para empezar a trabajar en cosas que te ayudarán a ser tu mejor versión.