En internet existe la concepción de que nadie lee, y sólo “scroleamos”, ese acto narcótico donde deslizamos la pantalla con el dedo en la pantalla hasta encontrar algo nos satisfaga. Algo que la mayoría de las veces no ocurre.
Es por eso que el ecommerce subestima el impacto del copywriting para sus ventas. La usabilidad, la experiencia de usuario, el color del botón, el tamaño de la foto están siempre primero porque siempre van primero que el copy. El copy, el texto parece lo último que se mira porque claro, nadie lee.
Sin embargo, lo que dices y cómo lo dices siempre ha marcado la diferencia en publicidad. Y aunque hay datos que dicen que el copywriting puede aumentar un 20%, la verdad puede aumentar muchísimo más.
Hay un ejemplo que refleja bien el poder del copywriting. Un hombre compra 300.000 cajas de cartón pensando que todo el mundo las necesita. Anuncia, “tengo cajas de cartón, tengo cajas de cartón”, pero no surte ningún efecto y casi se arruina
Pero el mismo hombre puede tener mucho éxito sólo cambiando el enfoque del mensaje para vender esas cajas. Ya no venderá cajas, sino la salvación de los árboles. “No permitas que talen más árboles, alquila cajas”, dice.
De esta manera la gente compra un movimiento, una ideología, compra una forma de salvar al mundo y a su conciencia. De repente vende bienestar y comunidad.
¿Moraleja? Logra cambiar la dinámica y comenzar a vender todas las cajas con gran éxito. El poder del copywriting hace que cambiando el mensaje, cambie todo.
Esto es una verdad que sabemos de siempre, no hace falta leer ningún artículo para darnos cuenta de ello. Sin embargo, en el marketing en general, el copy está en un segundo plano.
El poder de las palabras es lo más importante para vender. Lo que dices y cómo lo dices lo son todo cuando ya tienes un producto y un cliente ideal en la cabeza.
Saber decir las palabras adecuadas, a la persona correcta en el momento justo es sinónimo de que ese negocio (sea cual sea) puede ir mejor. La gente lee lo que le interesa. Sé interesante para tu gente