Una tendencia importante que acompaña el impulso por la autenticidad en las redes sociales es el aumento del contenido generado por el usuario (CGU).
La Asociación Estadounidense de Agencias de Publicidad informó que el 96% de los consumidores no confían en los anuncios.
Sin embargo, un estudio reciente encontró que el 93% de los especialistas en marketing están de acuerdo en que los consumidores confían en el contenido creado por personas reales.
El contenido generado por el usuario (CGU) es la expresión colectiva de individuos que, en lugar de ser consumidores pasivos, contribuyen activamente a la creación de contenido en línea. Son las publicaciones, fotografías, reseñas y debates compartidos por la gente común los que dan forma a una narrativa dinámica que se extiende más allá de la comunicación tradicional impulsada por la marca.
Cuando las empresas adoptan el contenido generado por el usuario (CGU), aprovechan historias y experiencias reales compartidas por sus clientes para crear una sensación auténtica que es mucho más confiable que cualquier anuncio pulido; de hecho, el Índice de confianza del consumidor de Nielsen afirma que el 92% de los consumidores confían más en el contenido orgánico generado por los usuarios que en la publicidad tradicional.
Es seguro decir que ya no se trata sólo de vender un producto; se trata más de construir una conexión genuina basada en una satisfacción real.
El CGU es una estrategia de marketing rentable, ya que depende de que los usuarios creen y compartan contenido de forma voluntaria. Esto reduce la necesidad de grandes presupuestos publicitarios y, al mismo tiempo, llega potencialmente a una audiencia más amplia a través del intercambio orgánico.
El contenido generado por el usuario presenta desafíos y oportunidades interesantes para tu marca. A medida que te sumerges en él, es fundamental comprender los obstáculos que podrías enfrentar y las puertas que se abren cuando el UGC se convierte en una parte integral de tu estrategia.
Manejar la afluencia de contenido generado por el usuario puede ser un poco como hacer malabarismos. No se trata solo de recopilar contenido, sino también de garantizar que se alinee con los valores de tu marca.
Moderar CGU es como mantener el programa funcionando sin problemas, asegurándose de que todo siga siendo positivo y relevante. El desafío es real, pero también lo son las oportunidades: convertir este contenido diverso en una historia de marca coherente.