Comprar una casa cuando te jubiles puede ser un sueño para muchos y los motivos pueden variar. Tal vez sea finalmente poseer la propiedad de vacaciones de tus sueños o tal vez para algunos, sea el momento adecuado para convertirse en propietario de una vivienda por primera vez.

Para poner esto en perspectiva, el informe Tendencias generacionales de compradores y vendedores de viviendas de 2024 de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios encontró que los compradores en el grupo de edad de 59 a 68 representaban el 19% de los compradores recientes, mientras que aquellos en el grupo de 69 a 77 representaban 12% de los compradores recientes.

Sin embargo, algunos expertos advierten contra los peligros que pueden asociarse con una compra tan grande durante la jubilación. Junto con una variedad de otros factores a considerar, las personas mayores también tienen que lidiar con la inflación, que hace mella en los ahorros de todos, y las tasas en alza que continúan afectando todo, desde las tarjetas de crédito hasta las hipotecas.

Aquí hay otras razones por las que no deberías comprar una casa cuando estés jubilado, según los expertos.

Al hacer la transición a una renta fija, la flexibilidad financiera es clave, el alquiler permite evitar los costos de hipoteca y propiedad, lo que permite un ajuste más fluido a las cambiantes circunstancias financieras de la jubilación.

Ser propietario de una vivienda implica gastos continuos de mantenimiento y reparación que pueden afectar los ingresos fijos, mientras que el alquiler transfiere estas responsabilidades al propietario.

Por último, pero no menos importante, a medida que las necesidades de atención médica cambian con la edad, el alquiler brinda a los jubilados la flexibilidad de reubicarse en mejores instalaciones o mudarse a comunidades de vida asistida, si es necesario.

A 3 de julio, una hipoteca a tipo fijo a 30 años se situaba en el 6,95%. Para poner esto en perspectiva, esto es más del doble de lo que era el 2 de julio de 2020: un impactante 3,07%.

Estos factores por sí solos generalmente hacen que comprar una casa al jubilarse ‘no sea lo ideal’”, las altas tasas de interés significan pagos mensuales más altos, lo que puede afectar los ingresos fijos de un jubilado.

Debido a que los jubilados generalmente tienen menos flexibilidad para manejar mayores gastos, pagos hipotecarios más altos pueden reducir significativamente la cantidad de ingresos disponibles para otros gastos esenciales como atención médica, viajes o actividades de ocio.

Comprar una casa también conlleva una serie de costos adicionales, como reparaciones y mantenimiento, que pueden acumularse rápidamente y consumir los ahorros.

Algunos expertos recomiendan planificar gastar al menos entre el 1% y el 3% del precio de compra de una casa en reparaciones y mantenimiento anualmente.

Si prefieres flexibilidad en tu jubilación, comprar una casa puede terminar siendo un lastre para tus planes futuros.

Si no planeas pasar los próximos 20 años en tu casa, comprar una casa cuando te jubiles puede no ser una decisión inteligente. Es importante tener claridad sobre el tipo de jubilación que imaginas y determinar si comprar una casa se alinea con esta visión o no.